Los ferrocarriles, un componente fundamental de las infraestructuras de transporte, están formados por vías y trenes interconectados que facilitan el movimiento de pasajeros y mercancía. Presentes en zonas urbanas y rurales, los ferrocarriles ofrecen un transporte eficaz y fiable que conecta ciudades, regiones y países. Constituyen un medio de transporte sostenible que reduce las emisiones de carbono y descongestiona el tráfico.
Los sistemas avanzados de control de acceso son fundamentales para la seguridad y la eficacia operativa de los ferrocarriles. Utilizando tecnologías como la biometría, las tarjetas de acceso o las aplicaciones móviles, estos sistemas regulan la entrada a zonas cruciales como las salas de control, las vías y las instalaciones de mantenimiento. Esta precisión en el control de acceso mejora la seguridad, impide el acceso no autorizado a infraestructuras sensibles y garantiza el buen funcionamiento de las operaciones ferroviarias. Además, contribuye a la seguridad de los pasajeros y a la protección de datos, por lo que los sistemas avanzados de control de acceso son indispensables para el funcionamiento moderno y seguro de las redes ferroviarias.
El sector del transporte destaca por el gran tamaño de sus infraestructuras. Por ejemplo, los cientos de kilómetros de vallado a lo largo de una línea ferroviaria y los cientos de puertas, necesitan altos niveles de protección. Estas instalaciones exteriores están a merced de las condiciones meteorológicas, ya sea sol extremo, nieve o sal. A veces también se encuentran lejos de la red eléctrica, como es el caso de los pozos de los túneles ferroviarios. La solución de control de acceso electrónico ISEO es la respuesta a estos problemas. No se necesitan cables para las cerraduras, ya que la llave suministra la energía necesaria y los derechos de acceso al cilindro, lo que implica una instalación sencilla y un mantenimiento mínimo. La solución es especialmente adecuada para lugares extensos o aislados, como las salidas de emergencia de autopistas y ferrocarriles. La llave mecatrónica F9000 de ISEO tiene la clasificación IP 66-67-68-69, lo que significa que está diseñada para proteger contra la intrusión de cuerpos extraños y chorros de agua a presión, y es especialmente resistente en caso de humedad, lluvia y polvo. Se ha diseñado con la más moderna tecnología de inducción electromagnética sin contacto, que evita las malas conexiones causadas por la corrosión.