La industria energética abarca una amplia gama de instalaciones, a menudo formando una estructura lineal a lo largo de cientos de kilómetros, y, otras veces, dispersas en vastas zonas. En ambos casos, las instalaciones suelen estar situadas en zonas rurales con condiciones meteorológicas extremas. La solución de ISEO es la respuesta perfecta a estos problemas. Los cilindros son pasivos, por lo que no necesitan estar conectados a una fuente de energía. En su lugar, la llave suministra la energía y los derechos de acceso para abrir las puertas. Los cilindros electrónicos pueden sustituir fácilmente a los cilindros existentes y no requieren ningún mantenimiento. Esto facilita la gestión de lugares remotos. Esta solución de control de acceso es ideal para lugares al aire libre, incluso en entornos difíciles como zonas montañosas o costeras. Los cilindros tienen el grado de protección IP 66-67-68-69 y altos niveles de protección contra la entrada de agua (incluso a presión) y cuerpos extraños. Las llaves electrónicas de última generación utilizan la tecnología inductiva para el intercambio de información sin contacto entre la llave y el cilindro. Esta tecnología permite que la llave electrónica transmita los derechos de acceso al cilindro, incluso en caso de obstrucciones por sal, contaminación o polvo, o de una superficie oxidada por la humedad. En otras palabras, las malas conexiones no impiden la transmisión de información entre la llave y la cerradura.

Los emplazamientos energéticos pueden ser el principal objetivo de ataques a gran escala que buscan comprometer el potencial económico del país. También pueden atraer a diversas categorías de vándalos, incluidos los exploradores urbanos (urbex), que no sólo se exponen a un gran riesgo, sino que también pueden perturbar gravemente el servicio y poner en entredicho la capacidad del operador para cumplir con sus obligaciones. La solución de control de acceso de ISEO desempeña un papel fundamental por dos razones, especialmente a la hora de aplicar los planes de seguridad del operador y los planes especiales de protección. La llave electrónica sólo abre el cilindro cuando está configurada con los derechos de acceso necesarios. Estos pueden concederse en tiempo real con el módulo Bluetooth presente en las llaves de última generación, comunicándose con la app MyLocken mediante un avanzado protocolo de cifrado AES128. Cualquier apertura o intento de intrusión se registra en la memoria de la llave electrónica y se envía al software de gestión LSA. Esta función permite a los responsables de seguridad verificar con precisión la actividad de cada usuario. El software LSA es también un potente elemento disuasorio, ya que puede detectar hasta la más mínima anomalía.

En los centros energéticos, el acceso a determinadas zonas debe estar restringido al personal cualificado. Es el caso de las subestaciones eléctricas, en las que las zonas más sensibles están vedadas, salvo a los agentes con la autorización eléctrica necesaria. El sistema LSA es adecuado en este caso, ya que los derechos de acceso pueden configurarse con precisión para determinadas zonas y horas en función del perfil del usuario. La solución funciona junto con la aplicación MyLocken y las nuevas tecnologías (RFID, balizas, etc.) para enviar a los técnicos mensajes de control sobre sus derechos de acceso o las instrucciones de seguridad necesarias (uso del casco, sistema de compañeros, etc.). Del mismo modo, los usuarios pueden interactuar con el sistema central y enviar informes de asistencia in situ, señalar anomalías, etc. Estas funcionalidades a medida están pensadas para responder a las exigencias de seguridad cada vez más estrictas en las empresas.

Algunas zonas de la industria del gas, especialmente en las estaciones de suministro y regulación, son propensas a atmósferas explosivas y se rigen por la normativa ATEX. Por ello, las soluciones de control de acceso de ISEO cuentan con la certificación ATEX para atmósferas explosivas. Utilizar un sistema de control de acceso con certificación ATEX en el sector de la distribución de energía ofrece numerosas ventajas a las empresas de servicios públicos que operan en atmósferas explosivas. ATEX, derivado del término francés "Atmosphères Explosibles", hace referencia a la directiva de la Unión Europea para el control de atmósferas explosivas. He aquí las principales ventajas de implantar un sistema de este tipo: 1) La seguridad ante todo: La principal ventaja del control de acceso con certificación ATEX es la seguridad. Las atmósferas explosivas plantean riesgos significativos y garantizar que sólo el personal autorizado pueda entrar en estas zonas es esencial para evitar accidentes, incendios y explosiones. 2) Garantía de cumplimiento: La certificación ATEX garantiza el cumplimiento de estrictos reglamentos y normas de seguridad, reduciendo las responsabilidades legales y la posibilidad de multas o cierres por incumplimiento.