La solución elegida es el cilindro mecatrónico de ISEO. Todos los problemas se resolvieron con una sola llave que garantiza el acceso a todas las habitaciones, así como el control de cualquier acceso no autorizado. El cilindro mecatrónico garantiza una mayor seguridad y flexibilidad, ya que puede programarse y desactivarse por completo. Esto también resolvió el problema de la continua rotación de personal. La Universidad del Vaticano quedó tan satisfecha con las soluciones de ISEO que decidió instalar los nuevos cilindros electrónicos en todas las puertas.